¿Quién no ha pensado alguna vez si tener una cinta de correr en casa podría ser una buena idea? Correr es una de las actividades idóneas para mantenerse activo y en buena forma física. Además de ser uno de los principales deportes recomendados para la pérdida de peso debido a su demanda energética.

Las cintas de correr son una opción ideal para no tener más excusas. Tener una cinta en casa te ayudará a llevar a cabo entrenamientos de forma periódica y conseguir resultados. Pero, no todas las cintas de correr son iguales. Éstas presentan diferentes funciones y características que puede confundirnos a la hora de elegir qué cinta de correr comprar.

¿Cuáles son los motivos para tener una cinta de correr profesional en casa?

• Menor impacto físico = menor riesgo de lesión

Las cintas de correr profesionales (aunque no todas) acostumbran a estar diseñadas para reducir el impacto físico y, con ello, el riesgo de lesionarse. Gracias a la curvatura de la cinta, el riesgo de lesionarse es mucho inferior al que se produce cuando se corre por el asfalto.

• Controla tus entrenamientos

Gracias a las pantallas integradas en las máquinas de correr profesionales, es más fácil llevar un control de tu rutina: los km realizados, la velocidad, las calorías quemadas, el tiempo de carrera… Sabrás exactamente qué has hecho durante cada entrenamiento, pudiendo incluso ajustar tus objetivos diarios.

• No hay excusas

Llueva, nieve o estés en medio de plena ola de calor, no habrá excusas. Podrás correr en la cinta de correr sin problemas, ya que al poder ubicarse en el interior, estarás resguardado de cualquier excusa meteorológica.

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